viernes, 14 de noviembre de 2008
Como en todo, encontrar el equilibrio. Nodrizas.
A través de mi propia experiencia contada en un posteo anterior pude percibir lo necesario y útil que puede llegar a ser una nodriza en ciertas oportunidades.
Una nodriza puede salvar el amantamiento de un bebé en circunstancias en que su mamá ni siquiera puede ocuparse de él usando el reamamantador o más conocido como relactador.
Esto nos puede ocurrir, por ejemplo, cuando nosotras o algún familiar muy allegado sufre alguna internación o problema delicado de salud y nuestro bb todavía es demasido pequeño en edad como para esperarnos.
También ocurrió, de mi conocimiento en un grupo de mamás en las que había mucha confianza y teniendo una de ellas que viajar o ausentarse por un tiempo y no pudiendo llevar con ella a su bb, otra de esas mamás lo amamantó durante ese lapso.
Claro que ésto es posible cuando cada mamá tiene un solo bebé y en ese momento tiene que hacer de cuenta que tiene mellizos y los está amamantando en tanda, cosa que está muy probada y se sabe que es perfectamente posible. Y ésto tomando los recaudos de controlar el estado de salúd de la madre nodriza y cuidando que pueda tener una completa y adecuada alimentación.
Pero, como puse en el título de esta entrada, es necesario el equilibrio para no caer en lo abusos y el mercantilismo, y que el nodrizaje no se transforme en un comercio degradante en perjuicio del hijo de la nodriza y de ella misma, como sucedía en varios casos de la historia argentina y según parece ser de la actualidad en China.
Escrito y publicado por Alicia Zamudio Leccadito
www.mipanzaacompaniamiento.blogspot.com
Puede reproducirse el contenido exacto citando la fuente.
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